Costa Noreste del estado

De Uaymitún a Dzilam de Bravo: salinas, reservas ecológicas, ruinas...
Insospechados atractivos del litoral noreste yucateco


    Aunque relativamente distantes de la ciudad de Mérida, los puertos del litoral noreste de Yucatán ofrecen varios atractivos para personas de todas las edades.

    Blancas salinas, “ojos de agua”, vestigios arqueológicos, paisajes exóticos, diferentes variedades de aves y otros animales en su hábitat natural son sólo algunos de los muchos atractivos de la franja del litoral que va de Uaymitún a Dzilam de Bravo.

    Estos puertos no sólo son ideales para los amantes de la tranquilidad, sino también para las personas que disfrutan con explorar las distintas opciones que ofrece la naturaleza.

    Los puertos de Uaymitún, San Bruno, San Benito, Telchac Puerto, San Crisanto, Chabihau, Santa Clara y Dzilam de Bravo están unidos por una carretera costera que comienza en Chicxulub Puerto, por lo que el recorrido puede hacerse en automóvil, autobús o motocicleta.

     El litoral noreste puede comenzar a recorrerse desde Uaymitún —pasando previamente por Progreso y Chicxulub—, cuya zona protegida alberga una gran variedad de aves acuáticas, como garcetas, patos, pelícanos, gaviotas y los llamativos flamencos.

 

    A la vera de la carretera costera, a 10 minutos de Chicxulub, se encuentra un parador turístico en el que se pueden observar, ya sea desde un mirador o desde su comedor, a las aves marinas en su entorno natural. La entrada es libre —sólo hay que registrarse en la bitácora de visitas— y se proporciona el servicio de préstamo de binoculares para ver mejor a las aves.

    Aunque tiene comedor, no se vende comida en el sitio, únicamente refrescos. Sin embargo, no hay ningún obstáculo para que el visitante lleve sus propias viandas.

  

  El sitio labora desde que sale el sol hasta el ocaso. En el trayecto hacia Telchac Puerto se puede hacer una escala para conocer y admirar las salinas de Xtampú y la ruinas del asentamiento maya de Xcambó.

    A media hora de San Bruno está la desviación hacia Xtampú. Las salinas están a la vera del camino y las ruinas se encuentran a poco más de cinco minutos del entronque.

    En el asentamiento maya se pueden ver 11 vestigios, entre montículos, pirámides, mascarones e, incluso, los restos de un baño sauna maya.

   En medio de las ruinas y a 200 metros de la plaza principal, hacia el Oeste, se encuentran “ojos de agua”. También, en una cueva ubicada en este sitio hay una imagen de la Virgen María, a la que los lugareños atribuyen numerosos milagros y cuya fiesta se celebrará el 19 y 20 de mayo próximos, con varias actividades, como misas y procesiones.

    Las ruinas se pueden visitar de 8 a 17 horas. Para estas vacaciones, Telchac Puerto se viste de color y alegría con la llegada de una feria que convierte su parque principal en divertido centro de reunión para propios y extraños.

    El sitio es ideal para hacer una escala a la hora de la comida, por su gran variedad de restaurantes, que, al conjugarse con sus tranquilas playas, lo convierten en un atractivo destino para los habitantes de las poblaciones aledañas.

    El siguiente puerto en este recorrido es San Crisanto, a 15 minutos de Telchac y cuyo principal atractivo son sus salinas. A un costado del centro del poblado, sobre el camino hacia Sinanché, se pueden admirar numerosos montículos de sal.

    A 20 minutos de San Crisanto está Chabihau, en el que se puede conocer su iglesia consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, de diseño sencillo y que data de la década de los años 60.

   Entre Chabihau y Santa Clara se puede conocer la ría que se forma con la entrada del mar a la ciénaga, a través de una pequeña presa. A medio camino hay una desviación semiescondida —es más visible si se va de Santa Clara a Chabihau—, que lleva a una playa prácticamente virgen y que ofrece una bella vista de la bahía de Chabihau. Santa Clara —a 20 minutos de Chabihau— da la bienvenida al visitante con sus salinas blancas y brillantes orillas.

     En este puerto se puede contratar paseos en lancha por las playas cercanas, con un precio de $5 por persona. La capacidad de las lanchas es de 10 personas y los servicios se pueden contratar en el restaurante “Los chupis” o con el Sr. Lorenzo González, conocido vecino de la localidad.

   La siguiente escala es Dzilam de Bravo, puerto que se encuentra a 15 minutos de Santa Clara.

    Aunque no tiene playas, compensa esta deficiencia con sus famosas “bocas” de agua dulce en medio del mar y su llamada Isla de los Pájaros. Los viajes a estos lugares se realizan en barco o lancha y el trayecto se hace en promedio en una hora.

    El servicio lo puede prestar cualquier pescador —se les encuentra en el malecón—, tan sólo basta con establecer contacto un par de días antes para ponerse de acuerdo en la hora y el precio, ya que este último es variable y depende del número de personas que acudirán al paseo o los sitios que deseen conocer.

Por: V6.YUCATAN.MX