Corales
Relacionados con las anémonas y medusas, adheridos a las rocas del fondo marino, los corales, raros representantes del reino animal, embellecen las profundidades del océano con su presencia y protegen a numerosos microorganismos acuáticos que descansan entre sus "ramas".
Existen muchos tipos de coral, que se distribuyen de acuerdo con la temperatura de los mares y el tipo de microorganismos con los que se alimentan. En la Península de Yucatán, especialmente en el Caribe, hay algunas variedades de coral negro: Antipathes ules, Antipathes grandis y Antipathes bichitoea, designados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue) como especies "con protección especial".
Instituciones privadas, como Pronatura Península de Yucatán, A.C, apoyan a las instituciones oficiales en la elaboración de programas de conservación destinados a frenar el constante saqueo de esta maravilla natural altamente apreciada en el mercado de la joyería, sin tomar en cuenta que a un coral le lleva poco más de un año en crecer tan sólo un centímetro.
Sin embargo, a pesar de las medidas tomadas al respecto, los grandes arrecifes de coral se están agotando, y la venta de materia prima para elaborar collares, aretes y accesorios de un alto valor comercial aún proporcionan grandes ganancias a los traficantes.
Hay varias clases de coral de diversos colores y formas, cada uno con diferente utilidad. El coral negro, la especie local que necesita ser preservada, pertenece a la clase anthozoa, del orden de los antipatharia y de la familia de los antipathidae, se distingue de otras especies por la conformación capilar de sus pólipos en estructuras parecidas a "arbolitos de Navidad".
GRANDES ARQUITECTOS
Son considerados como los "grandes arquitectos" de las barreras y arrecifes coralinos, únicas formaciones geológicas importantes construidas por plantas y animales. Los pólipos son los "animalitos", semejantes a diminutos gusanos encargados de la construcción de las colonias coralinas.
Una colonia de coral no es un grupo de individuos que se reúne "para protegerse o procurarse mutua alimentación", es el resultado de la división de un pólipo fundador originario, que al formar una colonia proporciona la infraestructura alrededor de la cual viven toda clase de animales como peces, gusanos, estrellas marinas y moluscos.
Los corales muertos, unidos por sus propias emisiones de calcio, se juntan con los esqueletos de las algas coralinas y se forma un arrecife que con el paso de los años se cimenta y comienza a formar una barrera de varios metros de espesor llena de corales vivos e infinidad de plantas y animales.
LOS CORALES NEGROS
Los corales negros, cuando están vivos, tienen un tejido de color amarillo, casi rojizo o naranja y a veces gris, pero su esqueleto es muy oscuro o negro, como resultado del desprendimiento de la piel del animal.
Generalmente, el coral negro vive a 50 metros de profundidad, aunque en regiones donde no hay depredación humana, algunos arrecifes de hasta tres metros de altura se localizan a sólo 20 metros de profundidad. Algunas especies de coral negro se encuentran hasta a seis mil metros.
Los pólipos se parecen físicamente a las anémonas: están formados por un cilindro de tejido blando, cerrado en la base y con la boca llena de tentáculos con arpones venenosos que se extienden para poder alcanzar algún microorganismo que le sirva de alimento; otros simplemente mantienen la boca abierta en espera de que la presa llegue hasta ella.
SU ALIMENTACION
Para alimentarse, los corales extienden los tentáculos provistos de células urticantes para atrapar animales microscópicos que flotan en el agua. Cuando el tentáculo encuentra un animal (un camarón por ejemplo) dispara una especie de arpones minúsculos que lo paralizan; entonces, con los tentáculos, rítmicamente ingiere al animal para convertirlo en alimento de toda la colonia.
En otras ocasiones, los corales utilizan redes de mucus para atrapar bacterias y pequeños animales. Los nutrientes suspendidos en el agua del mar también contribuyen a su alimentación.
LA CONFORMACION DEL POLIPO
La conformación del pólipo es sencilla: adentro de la boca se encuentra el estómago. Su esqueleto es externo y durante el día la mayor parte de los pólipos se refugia en este exoesqueleto que forma estructuras cilíndricas llamadas coralitas.
Los pigmentos del tejido del pólipo dan el color a los corales constructores de arrecifes; cuando una colonia coralina muere (cuando es sacada del agua), sólo queda el color blanco del carbonato de calcio. Otros animales también llamados corales tiene el esqueleto negro, rojo, azul o de diversos colores brillantes.
La apariencia de los corales, ya sean "negros", de "cordón", "preciosos", de "lazo", de "fuego", etcétera, depende de la forma como los pólipos individuales construyen sus esqueletos y unen los brotes.
Un coral "hongo", por ejemplo, es un solo coral inmenso, cuyo esqueleto muestra la boca con divisiones irradiadas que le dan apariencia de un hongo visto desde abajo, con el capuchón invertido.
Otro ejemplo son los corales "cuerno de ciervo" que tienen ramas formadas por un solo pólipo, que va agregando nuevos pólipos a la punta conforme crece. En muchos corales los pólipos pueden verse fácilmente, pero otros los tienen tan pequeños que no pueden se apreciados a simple vista.
La forma que adquiere la colonia de corales es moldeada por la acción del oleaje, las corrientes y la exposición a la marea baja.
Los corales que viven en el borde del arrecife bañado por las olas generalmente son de forma más baja y resistente que los que viven en lagunas protegidas.
COORDINACION
Una de las causas que fomenta el éxito de los corales como constructores de arrecifes se debe al "trabajo coordinado" que realiza con un alga llamada "zooxantella", que vive del tejido del pólipo.
La zooxantella, como otras plantas, obtiene energía de la luz solar para fabricar las materias necesarias para su alimentación y reproducción y, al hacerlo, aprovecha el bióxido de carbono que produce el coral; a cambio le da nutrientes.
La presencia de esta alga y la coordinación que hay entre ambas aumenta la velocidad con la que los pólipos construyen su esqueleto exterior.
Los pólipos coralinos se reproducen mediante células masculinas y femeninas (esperma y huevos) que al unirse forman minúsculas larvas redondas llamadas plánulas.
Aunque algunas colonias son masculinas o femeninas, lo más común es que sean bisexuales y liberen huevos y esperma en el agua una o dos noches al año, a fines de la primavera o principios del verano.
En algunos corales los huevos se fertilizan dentro de los pólipos y las plánulas se incuban y liberan.
Después de flotar en la superficie algún tiempo, cada plánula se sumerge en busca de un lugar confortable en la superficie del arrecife donde se convierte en un pólipo y comienza el proceso de formación de una colonia.
Los corales conviven con otros organismos, ya que algunos de éstos buscan refugio en el seno de las colonias y en ocasiones los pólipos ajustan la construcción de su esqueleto para albergar gusanos tubulares, lapas, mejillones e incluso pequeños cangrejos y camarones.
Debido a que una colonia tiene innumerables pólipos, puede sobrevivir aun si una gran parte de ella es devorada por algún enemigo natural. Son pocos los depredadores que tienen la capacidad de devorar colonias enteras; sin embargo, la estrella marina de "corona de espinas" y el pez "loro" pueden ocasionar serios daños.
A pesar de esto, el hombre es quien más daño ha hecho a las barreras y arrecifes coralinos en diversas partes del mundo, especialmente al preciado coral negro que habita en las profundas cavernas del Caribe mexicano, hacia donde los buzos llegan para extraer a este valioso animal que luego transforman en algún artículo de ornato.
Fuente:v6.yucatan.com.mx/