La pesca con señuelos paseantes

Por: Rolando Córdoba

Quince años antes de que se fabricara el primer Zara Spook de plástico en el 1939, ya Heddon Lure and Company había marcado su territorio con el Zaragoza Minnow, un señuelo fabricado en madera, alargado con bordes paralelos y con las puntas redondeadas semejando un puro, con ojos de vidrio y pintado a mano; y que marcaría la historia con el primer recorrido en zigzag de un señuelo en un espejo de agua. Nacía el primer de los paseantes con su para “caminar el perrito”.

Señuelo y técnica usada desde la pesca del lucio en Norteamérica hasta los míticos aragüanas de la selva amazónica en el Brasil y uno de los preferidos en la pesca inshore y de bass  (lobina) a nivel mundial, que no por gusto llegó a ser el primer señuelo en alcanzar, el millón de unidades vendidas en el mundo.

Su movimiento en zigzag, trata de simular un pez solo, herido y sin rumbo, tres “bondades” que ningún depredador oportunista dejaría pasar, y lejos de otros muchos artificiales que se dejan caer y su recobro los pone en movimiento, los walker o paseantes, sí necesitarán de un manejo aunque nada difícil, pero sí algo preciso, pues si los lanzamos y recobramos como otros señuelos, vendrán a nosotros en línea recta siendo menos atractivo para la presa.

Para lograr ese movimiento en zigzag, que caracteriza el uso con paseantes medios de entre 8-10 cm, son ideales cañas de 6-6,6-7 pies para tener mejor control sobre la misma, y mejor si son de puntera rápida. La caña debe apuntar siempre al señuelo en ángulo de 45º con la superficie del agua, y debemos ser capaces de sincronizar una ½, ¾ o vuelta completa de manivela de nuestro carrete, con un golpe seco y corto de la puntera de la caña -realizado desde la muñeca- ese ritmo de un jaloncito y un recobro (o ½ o ¾ de vuelta según determinemos) , un jaloncito y un recobro sucesivamente, hará que nuestro walker se convierta en la tentación del mejor depredador con su “caminar el perrito” (o “walking the dog” como se conoce en USA a este recobro en zigzag) y que igual dependiendo del carrete que tengamos, podemos ir probando en vez de un tirón, dar dos, y un movimiento a la manivela, según veamos que se desarrolle nuestro señuelo, y de seguro una vez que logremos dominar esta técnica nuestras capturas tendrán otro significado. De igual forma hay que reconocer que son excelentes para tiros de costado y tratar de dejarlo caer o colocarlos en áreas muy precisas dentro de un estero o para sortear estructuras en la superficie, su uso es ilimitado en cuanto a escenarios, al igual que el número de especies que pueden caer en su tentación.

Para los surfcaster o pescadores de playa, existen “paseantes” de un poco más de peso y tamaño, como los Rapalas Walk, los Yozury Hydro Pencil, los Top de Mirrolure o los plug de Cotton Cordell (por citar algunos de los mas renombrados) que siguiendo el mismo principio, se han convertido en uno de los preferidos de la pesca de orilla, sobre todo porque el paseante por su diseño compacto y estilizado, garantiza llegar a distancias donde otros señuelos no pueden, aspecto que muchas veces en ese tipo de pesca marca la diferencia entre pescar y no pescar, y también podemos usarlos en flats y aguas muy someras sin peligro de enganche por trabajar siempre en la superficie.

De usar cañas de surf (más largas) y señuelos más pesados, cambia un poco la técnica, por ser casi imposible “muñequear” un vara de 11-12 pies, sin embargo con ese largo de caña es más cómodo “pivotear” la vara en la entrepierna como se ilustra,  tratando de que la puntera se arquee hacia arriba y hacia debajo de manera constante, que va a ser necesario para que el señuelo venga brincando sobre el espejo de agua en ambas direcciones. Una punta más dura en la vara nos costará más trabajo sacarle partido, pero de seguro con un poco de práctica se pueden lograr efectos impresionantes del señuelo sobre el agua y que nos darán excelentes días de pesca y mucho que contar

- En el caso de usar paseantes pequeños, debe lograrse el movimiento de la vara solo con la muñeca, sin incorporar el antebrazo.

- Es mejor que tenga siempre un poco de holgura en la línea, una línea que esté tensa no permitirá que el señuelo nade hacia los lados.

- Cuando mueva la punta de la caña, trate que ésta vuelva al mismo lugar de origen lo más rápido posible para que se destense la línea de inmediato.

- Cuando caiga su señuelo al agua, espere que desaparezcan las ondas que        causaron la caída para empezar a mover su señuelo.

- Es mejor usar monofilamento en este tipo de pesca, que fluorocarbono o línea trenzada, pues éstas últimas se  hunden y tienden a sumar peso en el frente del señuelo hacia abajo, provocando que sumerja la nariz entorpeciendo su “arranque”, mientras que la línea de monofilamento siempre flota.

- Es mejor un carrete de recuperación rápida, para garantizar tener que dar menos vuelta a la manivela.

- Evitemos meter el jalón si el pez ataca de manera estrepitosa, solo hacerlo una vez que se vea que se dobla la caña o siente presión sobre ella; y si tiene buenos anzuelos, es probable que el pez se enganche solo en el ataque sin necesidad de engancharlo sucesivamente.

- Hay paseantes que una vez detenidos sumergen su cola, ello hace que sean más visibles para el depredador desde abajo, y en su arranque a “caminar” lo hacen de forma más eficiente, siendo por demás mucho as efectivos

- Se deben evitar el uso de destorcedores y seguros metálicos al usar los paseantes, ello puede desbalancear el señuelo añadiendo peso al frente y hacer que la punta se sumerja en al agua y al comenzar el recobro tienda a hundirse.

- Evite anudar su paseante con un nudo pegado a su argolla, es preferible el uso de loop (nudos de lazo, como los nudos Rapala, o Mirrolure ) que permiten que los señuelos se muevan con mayor libertad.

Revista Troleo.Edicion Electronica