¡Simplemente Amo Pescar!

CONFIESO SOLEMNEMENTE que necesito el amanecer en el encuentro del hombre con la naturaleza… que extraño sentir la brisa y el sonido de las olas… que echo de menos despedir a la luna y recibir al sol al mismo tiempo!  Casi como una pintura celestial de tonalidades ácidas… y ese olor a mar, la embriagante esencia del mar… ¡ahh!, añoro respirar profundamente y ocupar unos instantes para deleitarme con esos elementos conjugados todos, de manera fugaz, deseando que lo breve pueda ser lo imposible… simplemente eterno.

…en un arrebato de conciencia también evoco lo mundano y material y volteo hacia mi equipo… y me entristezco de no poder armar las cañas, de pasar la línea por sus guías y tirar de ella jalando el carrete, haciéndola escurrirse del drag pa' que truene la chicharra como cábala de muchos, inconmensurables cantos como ese durante la jornada… rememoro abrir la caja de pesca, escoltado del rito de escoger el señuelo y urdir los nudos a aplicar, distinguir el lugar adecuado, apuntar, balancear el bejuco y darle libertad a la línea aprisionada hasta entonces en el carrete, hasta lograr el lanzamiento y que el primer lure salpique el agua que hará estremecer la piel… finalmente, y solamente hasta entonces, sabré que estoy pescando… eternamente con la única esperanza lograr lo inesperado... el pez de toda una vida... después de combatirlo, disfrutarlo y liberarlo, como un deber que nos profetice magnánimas pescas y atesorar grandes anécdotas que contar a mis hijos, innumerables historias con que llenar su prolífera imaginación…

¡SIMPLEMENTE AMO PESCAR!

Elías Pacheco
Mérida, Yucatán.